El incremento presupuestal anunciado a casi 20 mil millones es pequeño, frente a las brechas que existe en Salud
El 28 de julio, en el Congreso de la República el presidente Martín Vizcarra ha leído el mensaje, aprobado por el Consejo deMinistros, como está obligado por la Constitución Política. Luego de las experiencias de los mensajes, del 2018 y 2019, que generaron controversia y polarización política, este mensaje era esperado con inquietud.
El mensaje presidencial ha sido tranquilo, conciliador. Ha repasado las acciones en ejecución y las que tiene en la agenda hasta el 2021. Ha reafirmado que asumió “el cargo para completar el gobierno”,además, ha propuesto el Pacto Perú, con la finalidad de pasar “este proceso de transición en paz, con acuerdos mínimos que den marco al debate necesario que se dará en la próxima campaña electoral”. Ha propuesto cinco puntos que incluye a la construcción de un sistema unificado de salud, la calidad educativa que elimine la brecha entre educación urbana y la rural, la promoción del crecimiento económico sostenible que desmantele las prácticas anti competitivas, continuar la reforma política y del Sistema de Justicia, así como, luchar contra la pobreza para cerrar brechas sociales históricas.
A través del Pacto Perú planteado, el presidente asegura su iniciativa política, que esta afectada frente al Congreso de laRepública, además, amplía de esta manera el espacio político, a otros actores, como de los partidos inscritos en el Jurado Nacional de Elecciones, de tal manera, que la presencia política del Congreso disminuya. El Pacto Perú es la reiteración del Foro del Acuerdo Nacional, con otro nombre, pero que es utilizado para los mismos fines, es decir, asegurar la gobernabilidad y la transición democrática en el 2021.
El mensaje no ha ofrecido novedades desde el punto de vista estratégico, ni en la política de gobierno. Ha reiterado sus declaraciones sobre los medicamentos genéricos, que como sabemos, a pesar de la promulgación del DU 017-2019, es una de las mayores debilidades en la lucha contra pandemia. Hay desabastecimiento en los establecimientos farmacéuticos públicos y en los privados, se agrega el alto precio. Ha resaltado las fallas del mercado para enfrentar la pandemia y ha puesto como ejemplo, la promulgación el 4 de junio, del DU 066-2020, para resolver el desabastecimiento del oxígeno medicinal, sin embargo, hasta la fecha los pacientes adolecen de la cantidad y seguridad de su suministro.
La referencia en el sector Salud a mejores condiciones salariales, bonificaciones a miles de servidores y a 22 mil nuevos contratos, ha generado controversia. Los gremios laborales han amenazado con huelga en reiteradas oportunidades por incumplimientos de acuerdos pactados, y las protestas en las puertas de los nosocomios se han repetido en todo el país.La distribución de los bonos ha sido injusta y con retraso y se ha incrementado la precariedad salarial y de las condiciones laborales con falta de equipos de protección personal, además, se ha mantenido impagos a los servidores contratados por más de tres meses. No se ha resarcido la exclusión del traslado aéreo de los médicos graves desde Iquitos hacia Lima, con el argumento de que“todos los ciudadanos son iguales”.
Ha señalado que el “mejor homenaje póstumo a los compatriotas fallecidos es construir un sistema unificado de salud”, a través de la unificación de EsSalud con el Minsa, sobre la base del aseguramiento universal en Salud. Ha anunciado que el 2021, el presupuesto para el sector salud será de 20 mil millones de soles. Esta propuesta es regresiva. Es decir, quita derechos a la población. En primer lugar, el aseguramiento universal en salud no es sinónimo de seguridad social universal. En segundo lugar, el SIS tampoco es aseguramiento universal, porque es un programa financiero de alivio de la pobreza, por tanto, incluir a mas afiliados, sin mayor presupuesto, implica diluir los fondos en más personas. En tercer lugar, el aseguramiento universal implica la compra de atenciones médicas a empresas privadas, a todo costo, pero a los establecimientos públicos, solo se les reembolsa por concepto de algunos medicamentos, insumos, análisis de laboratorio, entre otros. Además, las compras se basan en listados de enfermedades: las comunes y simples, a través de un Plan Esencial, las más complejas, mediante un Plan Complementario y las más caras, dentro del Plan de Alto Costo. El afiliado tiene derecho sólo al Plan Esencial. El resto dependerá de la capacidad financiera del fondo. En cambio, la seguridad social es integral. EsSalud cubre todas las enfermedades de sus afiliados. No hay planes ni listados.
Como sabemos, el Seguro Integral de Salud, tiene un presupuesto pequeño; en modo histórico, bordea entre los 1700 a 2200 millones de soles. La propuesta del presidente de unificar los fondos de EsSalud de más de 11 mil millones de soles con los del Minsa para implementar el aseguramiento universal, implica cargar sobre EsSalud, los gastos de atención de los 21 millones de afiliados del Seguro Integral de Salud. La unificación traería consigo el recorte del derecho a la salud de sus propios afiliados.
El presupuesto del Sector Salud asignado para el2020 (Lima y regiones) asciende a los 18600 millones de soles, para cubrir los gastos de la lucha contra las epidemias, los desastres, las emergencias, de las estrategias sanitarias, como vacunación, anemia, salud mental, inversiones, entre otros. El incremento de 1,400 millones para alcanzar los 20 mil millones es pequeño, frente a las brechas que tiene el sector. Es necesario abandonar la política del aseguramiento mercantilista. Convertir alSIS en un seguro social público con cargo al tesoro público y junto con EsSalud, los seguros de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional y de las aseguradoras privadas, crear y avanzar hacia la Seguridad Social Universal.
¡Proteger y fortalecer EsSalud!
Por Herberth Cuba García