No se cumplen metas, funcionarios cobran, pero no trabajadores
Durante el fin del 2015 se graficó la improvisación y la injusticia de la llamada reforma de la salud del actual gobierno. Los servidores del sector salud que deberían cobrar su haberes de diciembre el día 21 como todos los meses, solo pudieron hacerlo el 26. Tampoco se pagaron las bonificaciones propias de cada grupo ocupacional. Es decir, el 26 solo se cobró el 60% y el resto del sueldo se fue cobrando de a pocos. Los servidores del sector salud han pasado una Navidad sin dinero. El saludo por las fiestas del Presidente de la República sonó a burla para los trabajadores del sector.
Además, antes de la reforma salarial, los servidores del sector salud cada año en diciembre recibían una canasta de víveres, pavo, y dinero en efectivo. El monto recibido variaba en función de la capacidad de cada establecimiento de salud. La reforma salarial reemplazó ese concepto por un pago por cumplimiento de metas. Este cambio ha significado una pérdida para todos los servidores del sector. El Minsa no ha cumplido sus metas, en consecuencia, la mayoría de los servidores no ha recibido nada. Sin embargo, los funcionarios a cargo de las instituciones de salud han cobrado su sueldo adicional de diciembre. Es decir, los ineptos que no han cumplido sus metas de gestión sí han sido premiados.
Por ejemplo, el Ministro de Salud, mintió en el Congreso de la República cuando señaló que había cumplido con las metas previstas, cobró un sueldo adicional en diciembre como un derecho que no estaba sujeto a metas. Es decir, no ha sido válido para el Ministro y su alta burocracia lo que él mismo le exige a los servidores de salud.
El bono por metas de desempeño del 2014, debería pagarse en diciembre del 2015; el bono del año 2015 se pagará en diciembre del 2016. No se han cumplido las metas del 2014, por lo tanto, no han cobrado el 2015 y, como ya terminó el año 2015 y el incumplimiento persiste, entonces tampoco cobrarán en diciembre del 2016. Es decir, la inepta conducción de salud ha ocasionado pérdidas sanitarias a la población y perjuicios económicos a los servidores. ¿Puede existir mayor injusticia? Claro que no. ¿Es responsabilidad de los servidores el incumplimiento de las metas? No. El 2014 se perdió porque la alta burocracia del Minsa tardó demasiado en elaborar la metas y ya no hubo tiempo para hacerlas conocidas a los servidores. Las del 2015 por la inestabilidad de las reglas de juego y la desorganización imperante del Ministerio de Salud.
Imagínese, desde el 2013, el Minsa funciona sin Reglamento de Organización y Funciones. Ha creado por ley 2 Viceministerios, que se disputan las competencias. En la década de los 80 hubo 2 Viceministros de salud, que terminaron por minar internamente el Minsa por los apetitos de los funcionarios. Dada esta mala experiencia, la tradición ha sido la existencia de un solo Viceministerio y el fortalecimiento de la Secretaría General y del Gabinete de asesores. Sin embargo, la llamada reforma de salud, con poco conocimiento de la historia del Minsa, volvió a persistir en el error del pasado. El agravante es que se tiene un conflicto de a tres: los dos Viceministerios y la Secretaría General.
El ministro de Salud navega sin ejercer liderazgo en medio del conflicto. En esta circunstancia de crisis organizacional, es mucho pedir que se cumplan las metas institucionales. Es obvio que esta situación se ha reflejado en los niveles intermedios de la burocracia del Minsa. Parece increíble, por ejemplo, que la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD), se encuentre acéfala por la incapacidad del Ministro y del gobierno para ratificar o reemplazar al Superintendente.
La Navidad y el año nuevo deberían traernos propuestas serias de cambio y transformación en salud. Hasta la fecha los candidatos a gobernar nuestro país no han soltado prenda. Ojala no piensen no tengan la intención de continuar con lo que se ha hecho, el camino es reformar la reforma de salud.
Por: Herberth Cuba García