Polémica en torno al equipo de transferencia del Minsa y EsSalud
La designación de los miembros del proceso de transferencia del nuevo gobierno en salud ha traído más de una desavenencia. Los gremios, tanto del Ministerio de Salud (Minsa) como de Essalud, han remitido sendas cartas al presidente electo. También se han publicado encendidos comunicados. El motivo central ha sido la designación en los equipos de transferencia de miembros del núcleo ejecutor de la reforma de salud humalista. Es decir, a los principales protagonistas de los últimos ocho años de gestión en salud de nuestro país.
La percepción de estos gremios y de los servidores es que han sido timados. El candidato PPK afirmó, en modo enfático en el fragor de la campaña electoral, que la ministra de Salud sería la neuróloga Pilar Mazzetti. Si bien esta afirmación no ha sido desmentida en modo oficial, la presencia de los exfuncionarios humalistas en el equipo de transferencia y en el entorno del presidente electo, sugiere lo contrario.
El Plan de Gobierno de PPK y el discurso de los miembros de su equipo de salud, señalaron que el proceso de reforma humalista, producto de 23 decretos legislativos, sería revisado. Además, el Foro del Acuerdo Nacional ha aprobado, como consenso y política de Estado, el documento Los objetivos de la reforma que incluye serios cuestionamientos a la reforma de salud humalista.
La historia reciente del sector salud esta signada por el conflicto: una huelga de 150 días y la triple interpelación congresal a la ex ministra de Salud Midori de Habich, que culminó con su renuncia y la formación de comisiones investigadoras en el Congreso de la República, por irregularidades de la gestión humalista en salud. Es decir, no solo la academia, las organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos, sino también los gremio, plantearon la necesidad de revisar y corregir la mal llamada “reforma de salud”. Ha habido un debate alturado e inclusivo en el Acuerdo Nacional, posterior al conflicto y la huelga; sin embargo, el nuevo gobierno —al designar a su equipo de transferencia— ha hecho tabla rasa de la historia reciente en salud.
Tanto Keiko Fujimori como PPK señalaron la importancia de la salud en sus planes de gobierno. Las diferencias fueron menores. Sin embargo, PPK al designar a Pilar Mazzeti como el personaje que lideraría ese proceso, se desmarcó de su rival. Los servidores que habían sido muy críticos con la reforma de salud humalista se inclinaron hacia PPK. Keiko, al no presentar personalidad alguna, dio la impresión de continuismo. Es decir, el mensaje del “kambio” fue más contundente. Además, el Plan de Gobierno de Fuerza Popular no fue explícito en relación a la reforma de salud humalista, lo que facilitó que los “memes de campaña” de PPK dentro del sector salud presentaran a los miembros del núcleo ejecutor de la reforma humalista como vinculados a Fuerza Popular.
Los motivos para revisar la reforma de salud humalista han sido debatidos con amplitud, y ya han alcanzado un consenso. Es obvio que la revisión debe ser realizada por personas ajenas al núcleo ejecutor de la reforma humalista. Si el nuevo gobierno coloca a las mismas personas en la conducción del proceso significa que en la práctica no habrá ningún tipo de revisión. Además, el proceso de transferencia ya se presenta como un ejercicio vacuo, porque los miembros del núcleo ejecutor de la reforma humalista ocupan cargos en ambas partes: en el gobierno humalista y en el pepekausa.
La desavenencia en la designación de los miembros de los equipos de transferencia anuncia el conflicto. Es poco probable que las mediaciones de algunas personalidades para suavizar el impacto negativo de esas designaciones surtan efecto duradero. Al contrario, polarizarán aún más al sector. Es necesario que el presidente electo analice las implicancias de esas designaciones y cumpla con el compromiso hecho a la ciudadanía en relación a la salud. La palabra del presidente no debería ser mellada por intereses subalternos. Un shock de confianza en la figura presidencial es lo que necesitamos todos los peruanos.
Herberth Cuba García
