Herberth Cuba García

Médico – Analista en temas de Salud

HERBERTH CUBA GARCÍA
Artículos

Condecoración y muertes médicas por Covid-19


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Se le otorgó al Colegio Médico la Orden del Trabajo

El 1 de mayo de 2021 el gobierno, mediante Resolución Suprema 006-2021-TR, condecoró al Colegio Médico del Perú con la Orden del Trabajo en el Grado de Gran Oficial, por la destacable importancia que la labor médica implica para la sociedad. Una profesión que exige un real compromiso social y cuyo esfuerzo y sacrificio han sido puestos de manifiesto por los médicos peruanos durante la lucha contra la pandemia, en la que fueron parte de la primera línea de acción, afrontando contagios y fallecimientos entre sus miembros. La condecoración “busca reconocer a los médicos que, día a día, se ponen al servicio del país para salvar la vida de miles de peruanos”. 

La realidad es que hasta la fecha han fallecido 450 médicos y 30 se encuentran al borde de la muerte en las unidades de cuidados intensivos. Estos médicos han dejado cónyuges y huérfanos que han quedado en el abandono. Existe el riesgo de que los niños o jóvenes no continúen con su educación, e incluso que no tengan la capacidad de sobrevivir. En ese sentido es justo el reclamo del Colegio Médico del Perú para que se les otorgue una pensión vitalicia a los deudos y becas de estudio para los hijos. En consecuencia, es necesario que se otorgue un sueldo equivalente al de un médico activo para que no se les trunque su proyecto de vida, porque esa es la expectativa que ha sido cegada debido a un esfuerzo laboral en contra de la pandemia. Aunque parezca increíble, aún hay funcionarios que niegan ese derecho y otros que señalan que un sueldo mínimo sería suficiente.

Durante la pandemia los médicos han sufrido una serie de maltratos, de abandono y de discriminación por parte del gobierno. Por ejemplo, las declaraciones desatinadas del exministro Víctor Zamora, como respuesta a los pedidos de los médicos internados en la ciudad de Iquitos para ser trasladados a Lima vía aérea, para recibir atenciones especializadas, debido a que se encontraban graves. Como se recuerda el 4 de mayo del 2020 Zamora declaró que “todos los profesionales, incluyendo los de salud, desde el punto de vista legal son igual de ciudadanos que el resto de las personas, por lo que resulta muy difícil decidir cuál de los pacientes graves con Covid-19 es más prioritario, ante un eventual traslado a Lima”. Estas declaraciones fueron dadas en clara contraposición a los lineamientos de la OMS que señalaba que se debe dar prioridad al personal sanitario dentro de esta lucha contra la pandemia. Es obvio que si se hubiera seguido con la lógica del exministro de Salud, los médicos aún no estarían vacunados. 

En el mismo sentido, la exministra de Salud Pilar Mazzetti, el 26 de diciembre de 2020, agravió a la profesión médica al tipificar como delito de traición a la patria el comportamiento de un reducido número de médicos que no atendía en el sector público por encontrarse como población de riesgo pero que, según afirmó, laboraban en el sector privado. En realidad, usaba esa falta de control de algunos funcionarios, en relación con un reducido grupo de profesionales en la región Arequipa, que debió ser resuelta con simples medidas administrativas, para trasladar las falencias de su gestión a la profesión médica. 

Los reclamos de la profesión médica por equipos de protección personal, insumos, oxígeno medicinal, medicamentos, camas de cuidados intensivos, entre otros, fueron reprimidos con severidad. Por ejemplo, queda en la memoria la imagen de un médico “enmarrocado” en plena conferencia de prensa. Se trataba del secretario general del Sindicato de Médicos de la Seguridad Social (EsSalud), Teodoro Quiñones, que había convocado el 20 de marzo del 2020 esa conferencia de prensa, con las debidas medidas de protección, para dar a conocer las necesidades de su institución. Al margen de las controversias con los funcionarios de EsSalud, esa respuesta policial fue desproporcionada. 

El gobierno del expresidente Martín Vizcarra aprobó la Ley de Presupuesto del 2020, mediante el Decreto de Urgencia 014-2019, promulgado el 22 de noviembre del 2019, porque el Congreso de la República había sido disuelto, pero excluyó el cumplimiento del tercer tramo de la escala salarial para la profesión médica y de otros servidores de salud, así como otras reivindicaciones pactadas. El monto total excluido fue de S/ 1,100 millones. En el mismo sentido, el 6 de diciembre del año 2020 se promulgó la Ley 31084 de Presupuesto Público del año 2021, que ha reiterado la omisión; es decir, no se ha presupuestado el cuarto y último tramo de la escala salarial, que asciende a S/ 1,300 millones. Actualmente el gobierno mantiene una deuda con los servidores de salud que asciende a 2,400 millones de soles. 

Los profesionales y servidores de la salud han sido sorprendidos por la condecoración otorgada por el gobierno, y más de uno ha señalado que debería ser rechazada. A pesar de todo, ha hecho bien el Colegio Médico del Perú en recibirla, porque la condecoración es justa. Sin embargo, eso no borra el maltrato, el abandono y la exposición a riesgo de la profesión médica. Es probable que muchas muertes de médicos pudieron evitarse. ¡Honor y gloria a los médicos caídos!

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Médico. Analista en temas de Salud.