Kelly Portalatino Ávalos, congresista de la bancada de Perú Libre
Las primeras declaraciones de los nuevos ministros suelen expresar el nivel de conocimientos del sector y el rigor de sus propuestas de gestión para sus aspiraciones más generales. El 27 de octubre del 2022, día de su juramento, la nueva ministra, Kelly Portalatino Ávalos, ofreció unas breves declaraciones, en las que negó ser parte de una cuota de su partido político dentro del gobierno. Afirmó que desde hace más de 10 años ejerce la profesión de médico cirujano, que tiene experiencia en la gestión pública y que durante más de un año y tres meses ha aportado al sector Salud desde el Congreso, debido ahora a su doble condición de congresista y ministra propuso: “Hagamos una agenda país para salvaguarda de una salubridad que sea correcta para todos nuestros hermanos a nivel nacional”.
Luego señaló la ministra que realizará “visitas inopinadas” a todos los hospitales referenciales de la capital y que fortalecerá el Primer Nivel de Atención del sistema de salud para evitar el “embalse de las consultas externas”. Y en una nota de prensa precisó sus propuestas, y planteó el fortalecimiento del primer nivel de atención, implementar mejoras en los hospitales y mejorar las condiciones laborales del personal, así como dotar de equipamiento y medicamentos. Recalcó que “en el primer nivel de atención se pondrá énfasis en la salud preventiva” (sic) y en el “concepto de médico de familia”.
Un primer aspecto por resaltar es que, el deslinde frente a la cuota de poder es innecesario por su comportamiento dentro del Congreso de la República y el sentido de sus votaciones coherente con su procedencia partidaria. Sin embargo, el deslinde sirve para reforzar su posicionamiento político y su coherencia con el Plan de Gobierno del Partido que la llevó al Congreso y al cargo de ministra. En ese sentido, sería útil analizar las incongruencias entre su programa partidario y la Política General de Gobierno, aprobada bajo la gestión de los ministros Mirtha Vásquez y Hernando Cevallos (DS 164-2021-2021), que promueve el aseguramiento mercantilista y, por tanto, la destrucción de la seguridad social vigente, con la creación de un sistema unificado de salud, proceso que se iniciaría con el cambio de la adscripción de EsSalud del Ministerio de Trabajo al Ministerio de Salud (Minsa).
La gestión anterior, incluso, había creado una Comisión de Alto Nivel (RS 018-2022-SA) para que ofrezca “un modelo” para el proceso de reforma del Sistema Nacional de Salud, pero que, sin embargo, excluyó a los sectores y a los actores relevantes de la salud, como, por ejemplo, a la academia, a las universidades, a los colegios profesionales, a los gremios empresariales y sindicales, entre otros. Debido a la composición de esa “Comisión de Alto Nivel” es obvio que el objetivo parece ser “el sistema único de salud estatal” del Plan de Gobierno del Partido de la actual ministra de Salud. En ese contexto, sería bueno aclarar que los consensos alcanzados por el Foro del Acuerdo Nacional, en los años 2002, 2015 y 2020, señalan, como objetivo del proceso de reforma, la universalización de la seguridad social, con la participación complementaria del sector privado. Ahora la disyuntiva es triple: Aseguramiento mercantilista heredado de la reforma humalista, Sistema Único Estatal del Partido Perú Libre, o Seguridad Social Universal, que como se ha acotado, es el consenso el Foro del Acuerdo Nacional.
El segundo aspecto se refiere a su experiencia en la gestión sanitaria, que como se puede apreciar, solo ha estado relacionada al aseguramiento mercantilista, debido a que la Red de Salud que ha conducido, está dentro de ese marco. En ese sentido, la conducción sectorial requiere atributos adicionales para repensar e implementar nuevas políticas en función del Estado y de la situación de salud del país. El tercer aspecto se refiere al uso inapropiado del lenguaje especializado en Salud, además es poco comprensible y confuso. Por ejemplo, la frase “salvaguarda de una salubridad que sea correcta”, como agenda pública para el país, es incomprensible. Hay otras herramientas lingüísticas para expresar con mayor precisión los objetivos para una agenda nacional. En todo caso, es necesario que algún vocero aclare lo que ha querido decir la ministra, para que se plasme en esa denominada Agenda Nacional en Salud. Lo mismo ocurre con las frases “hospitales referenciales” o “embalse de consultas externas” o “salud preventiva” o “médico de familia”, entre otras.
Es imposible encontrar algún hospital que no haga referencias, porque todos lo hacen, salvo, que se quiera relevar al hospital de referencia para algún daño, enfermedad o especialidad. La lista de espera no solo es de consultas, sino también, de intervenciones quirúrgicas, pero, además, los establecimientos del primer nivel de atención (centros y puestos de salud) no son “anillos de contención” de la afluencia de los pacientes a los hospitales, porque al ser su derecho, sería ilegal e inconstitucional contenerlos. Los establecimientos del Primer Nivel de Atención tienen otras tareas y funciones distintas a los hospitales, que, al no ser realizadas, obligan a los usuarios a acudir a los hospitales innecesariamente, o también, cuando, sus enfermedades se han complicado, y, por tanto, sobrepasan la capacidad resolutiva del primer nivel atención. En ese sentido, es imprescindible la conformación de Redes Integradas de Salud y fortalecer el nuevo rol de los médicos especialistas en el Primer Nivel de Atención.
Causa extrañeza, primero, el uso del concepto “prevención de la salud”, cuando, como se sabe, se previene la enfermedad o se promociona la salud. Segundo, el interés por implementar la denominación cubana de médico de familia, salvo que pretenda, cambiar la titulación universitaria del médico general peruano que es médico cirujano, o que se pretenda hacer un diplomado con esa denominación en detrimento de la especialidad médica, o que plantee el cambio de la actual especialidad de medicina familiar y comunitaria por el de medicina de familia, o, finalmente, que se deje abierta la posibilidad para contratar médicos cubanos. En el Perú, los médicos generales y especialistas aplican la medicina basada en la persona, familia y comunidad por etapas de vida. ¡Cuidado con el sesgo y el modelo ideológico!