Se ha excluido la promoción de la salud
El Ministerio de Salud (Minsa) ha asignado S/ 2 millones para sus campañas publicitarias contenidas en el Plan de Estrategia Publicitaria para el 2023, aprobado por Resolución Ministerial 211-2023 Minsa del 24 de febrero del 2023. El “plan” tiene por objetivo, según la resolución ministerial, “realizar la difusión, en medios de comunicación masivos y alternativos, de los mensajes claves para contribuir a la prevención y mitigación de los daños que pudieran ocasionar el dengue y el VIH (virus de inmunodeficiencia humana), así como fomentar la adherencia al cumplimiento del Esquema Nacional de Vacunación, a fin de proteger la vida de la población”.
El Plan tiene tres anexos: uno para el Esquema Nacional de Vacunación, con un presupuesto de S/ 1 millón; otro, de S/ 500,000 para el dengue; y el tercero para el VIH, cuyo monto asciende a S/ 500,000. Asimismo, el Plan prevé mecanismos para la evaluación del impacto. Por un lado, “se procederá a realizar investigaciones de impacto en las poblaciones objetivo de acuerdo con las campañas y se considerará los informes de monitoreo de la ejecución de las pautas de los medios contratados”.
Por otro lado, “para los medios que no cuentan con medición de audiencia, se debe contemplar la cobertura y el perfil de cada uno de ellos.” Ambos procesos de evaluación implican el seguimiento “de la emisión de la totalidad de los avisos contratados y la evaluación de los impactos de las campañas publicitarias que estará a cargo de una empresa especializada contratada para tal fin”. Además, el Plan consigna el cronograma tentativo de ejecución que se realizará durante los meses de febrero, marzo y abril. Es probable que, debido al retraso en la aprobación del Plan, se prorroguen los plazos del cronograma.
La asignación de solo S/ 2 millones para una estrategia anual de campañas publicitarias para el Minsa parece ser irrisorio, porque solo el despacho viceministerial de Salud Pública posee a su cargo áreas temáticas importantes que requieren publicidad, como las donaciones de órganos y trasplantes, la hemoterapia y banco de sangre, la gestión de riesgo de desastres y la defensa nacional, los medicamentos, los insumos y las drogas, la salud ambiental y la inocuidad alimentaria. También, cada una de las doce direcciones ejecutivas de intervenciones estratégicas en Salud Pública; por ejemplo, las direcciones de Promoción de la Salud, de Detección y Control de la Tuberculosis, de Salud Bucal, de Salud Mental, de Salud Sexual y Reproductiva, de Prevención y Control de Cáncer, etcétera.
Como se puede apreciar, solo se ha asignado presupuesto para publicidad, para algunas actividades de la Dirección Ejecutiva de Inmunizaciones (para adhesión al Esquema de vacunación), de Enfermedades Metaxénicas y Zoonosis (para el dengue) y de la dirección Ejecutiva de Prevención y Control de VIH-Sida, Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y hepatitis (solo para el componente VIH). En consecuencia, la denominación de Plan de Estrategia Publicitaria para el 2023 no se corresponde con la realidad y menos con las necesidades del sector Salud. Parece imprescindible que el Minsa apruebe pronto los presupuestos para campañas publicitarias adicionales, incluidos en nuevos planes, también, parciales. El Minsa debería esforzarse en lograr una mejor coordinación y articulación en sus diversos componentes para lograr mayor impacto, por la sinergia y complementariedad de la publicidad, así como, en la transparencia en el gasto público.
El Minsa resalta que el objetivo del Plan son las campañas publicitarias para la “prevención y mitigación de los daños que pudiera ocasionar el dengue y el VIH, así como, fomentar la adherencia al cumplimiento del Esquema Nacional de Vacunación”. Sin embargo, se excluye el componente de promoción de la salud, que es crucial para el cambio del comportamiento de la población para que incorpore estilos de vida saludables. No es posible intervenir contra el dengue o el VIH o fomentar la adhesión a la vacunación si no se planifica la intervención en función de los determinantes económicos, sociales y culturales, si no se forma y educa a la población, si no se provee la información y se comunica según las peculiaridades de la gente. Pero, sobre todo, si la población no participa en la gestión, el seguimiento y la evaluación de las intervenciones referidas a cada uno de los tres anexos del Plan.
Por ejemplo, la frase “informar a los líderes de opinión, aliados estratégicos, agentes comunitarios sobre la importancia de la vacunación y movilizar a la comunidad a la acción favorable de la vacunación” solo se podría hacer realidad mediante las actividades de promoción de salud con un enfoque comunitario y la más amplia participación social. Es probable que la promoción de la salud haya sido excluida, debido a que conforma una dirección ejecutiva distinta y, por tanto, administra y ejecuta su propio presupuesto. En esta circunstancia tendría que intervenir en el gasto de los S/ 2 millones asignados para las campañas publicitarias.
La distinción entre medios de comunicación masivos y alternativos, que realiza en Minsa en la resolución ministerial que aprueba el Plan de Estrategias Publicitarias, sin señalar el monto que se asigna a cada uno, complica la fiscalización del gasto. Además, al señalar dos métodos para evaluar el impacto de la publicidad, uno, objetivo, para los medios de comunicación masivos y otro, subjetivo, para los medios alternativos, implica, que el Minsa será incapaz de planificar los resultados esperados o si el dinero que se invertirá redundará en la salud de la población.
Además, se supone que los medios alternativos, se autofinancian, trabajan de forma independiente, o auspiciados por organizaciones propias de la sociedad, por tanto, aquellas que promueven la salud y el bienestar de la población asumirán, sin costo, como un complemento estratégico y ventajoso las pautas publicitarias del Minsa. Caso contrario, retornará la polémica en torno al significado político de los medios alternativos dada la importancia del presupuesto público para su subsistencia.
El Plan de Estrategias Publicitarias, tampoco detalla las características para elaborar los términos de referencia para contratar a la empresa que hará el seguimiento y la evaluación del cumplimiento de la pauta publicitaria y el impacto en la población. Esta omisión, podría hacer realidad la frase “en arca abierta, el justo peca”.