La premier Aráoz y la salud
Ha cumplido la primera ministra con su exposición de la “política general del Gobierno y las principales medidas que requiere su gestión” y ha planteado una cuestión de confianza. Ha sido una exposición optimista y llena de ofrecimientos. Ha puesto un norte basado en las exigencias de la OCDE. Ha afirmado, una y otra vez, la necesidad de centrar las funciones del Estado en el ciudadano. Ha resumido las medidas presentadas en dos ejes transversales: la revolución social y la lucha contra la corrupción. Y también cuatro ejes funcionales, a saber: agenda social para la igualdad de oportunidades, fortalecimiento productivo, consolidación de la reactivación económica, seguridad y prevención de riesgo de desastres. Además, ha remarcado que cada uno de estos cuatro ejes tienen el mismo valor, son complementarios e interdependientes.
Han merecido una mención los sobrecostos derivados de la actividad regulatoria y la adopción del proceso de adopción de regulaciones eficientes y efectivas. En ese sentido, el sector salud mantiene una cartera de regulaciones y de procedimientos administrativos cuya modificación y simplificación en algunos casos requerirá ajustes legislativos. Ha resaltado el acceso de los ciudadanos a servicios de salud de calidad y ha sido crítica por la existencia de colas, mal trato, falta de insumos y servicios de salud deficiente. Ha propuesto, para dichos problemas, declarar en emergencia sanitaria los 18 hospitales y 8 institutos especializados en Lima Metropolitana. Hay que señalar que con la declaratoria de emergencia del 2016 se logró paliar la aguda crisis que atravesaba el sector salud. Sin embargo, el plazo y los montos presupuestales fueron insuficientes. Esta nueva oportunidad permitirá continuar con el fortalecimiento de la capacidad hospitalaria.
No obstante, la situación de los centros y puestos de salud, conocidos como el primer nivel de atención, no puede ser dejada de lado. Señalar que se fortalecerá “el primer nivel de atención, desplegando una red de unidades básicas” es muy genérico y contradictorio. El primer nivel de atención soporta la consulta ambulatoria de 12 horas y las urgencias y emergencias que requieren intervenciones de 24 horas; como partos, cirugías de día, hospitalizaciones de estancia corta, entre otros. Si no se fortalece el primer nivel de atención, el trasvase de los pacientes del primer nivel a los hospitales seguirá en incremento. Habrá más colas y hacinamiento. Es necesario cambiar la lógica hospitalaria, por una lógica de promoción, prevención y detección precoz de las enfermedades. Nuestro anhelo no debe ser curarnos bien, sino no enfermarnos, mantenernos sanos.
Ha anunciado la implementación del llamado intercambio prestacional. Es una muy buena noticia. En enero del presente año se promulgó el Decreto Legislativo 1302, que permite la respuesta unitaria de todas las entidades públicas en la oferta y prestación de atención médicas y de salud para todos los ciudadanos. Ha señalado la premier que “con esta medida un paciente podrá atenderse en cualquier centro de salud, y será el Estado el que se encargue de los trámites de compensación”. Es obvio que,en un país con tanta fragmentación, segmentación y autonomización de los componentes del Sistema Nacional de Salud, este paso sería trascendental. Además significará la mejora de los servicios de salud, un sistema único de información, interoperabilidad, uso de la historia clínica electrónica, telemedicina, entre otros.
Ha resaltado el rol de Minsa en las PIAS. Este programa de acción intersectorial itinerante que acerca los servicios del Estado a los ciudadanos a través de navíos equipados por los ríos de nuestra Amazonía y el lago Titicaca. La articulación de los sectores involucrados en las PIAS es complicada, y el Minsa debe tener un rol proactivo importante. Y se ha reiterado el anuncio de mejorar en el 2018, “las compensaciones de los profesionales y no profesionales en salud”. Quizá aquí se imponía hacer algunas precisiones, que marquen la continuidad y cumplimientos con los acuerdos de los gremios.
La premier ha señalado que el Ejecutivo presentará un proyecto de Ley “para fortalecer la rectoría en el sector salud, que permita el cumplimiento de políticas nacionales, así como su fiscalización, con el objeto de superar la crisis que se viene dando en diversos hospitales”. Siempre es preocupante la referencia solo a los hospitales. El sector salud, como se sabe, es más que hospitales. Es necesario corregir los errores del gobierno humalista en la descentralización de la salud. La Ley de Bases de la Descentralización señala que la salud es compartida en los tres niveles de gobierno. Sin embargo, la transfirieron y crearon autonomías regionales en salud.
Es necesario, que el Ejecutivo y el Congreso colaboren y fortalezcan, sin perjudicar el proceso de descentralización, la capacidad de respuesta sanitaria unitaria a nivel nacional.
Herberth Cuba García