Herberth Cuba García

Médico – Analista en temas de Salud

HERBERTH CUBA GARCÍA
Destacado

Pacto por la Salud. ¿Es viable?


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La propuesta del nuevo Ministro de Salud

El nuevo ministro de Salud —en reuniones con los gremios laborales realizadas los días 19 y 24 de enero del presente año— ha propuesto un Pacto por la Salud. La ruta planteada es la elaboración de un documento consensuado con las organizaciones que forman parte “del sistema de salud”, para que sea debatido y aprobado por el Consejo Nacional de Salud, y luego proceder a presentarlo en el Foro del Acuerdo Nacional, para que se constituya en políticas públicas permanentes”.

En la primera reunión, del día 19 de enero, el ministro planteó tres ejes: “fortalecer la atención a las personas, reducir la anemia y la desnutrición crónica infantil, así como brindar servicios de calidad en todos los establecimientos de salud”. En la reunión del 24 de enero señaló otros cuatro ejes en torno a la salud: “la revalorización de los recursos humanos, el fortalecimiento del primer nivel de atención, el acceso a medicamentos genéricos y el intercambio prestacional; de tal manera que se reduzcan las enfermedades y los riesgos a los que está expuesta la población”.

A tenor de las diferencias entre la primera y la segunda propuesta, es obvio que todavía están en preparación los contenidos. Es decir, que se han presentado borradores e ideas sueltas. La propuesta será el resultado del diagnóstico de la situación en que se encuentra el sector y de las necesidades de cambio que requiera la gestión. El conocimiento del sector permitirá priorizar los temas que serán parte del contenido de la propuesta. Esta primera etapa es técnica y complicada.

Un aspecto previo y útil para la elaboración de los primeros borradores de propuesta es la preparación y presentación de los lineamientos de política de la actual gestión ministerial. En ausencia de estos lineamientos, es probable que los administrados sigan haciendo lo mismo que se hacía en las gestiones precedentes; más aún si se trata de una nueva gestión ministerial, pero dentro del mismo gabinete y periodo de Gobierno. En todo caso, deberían señalarse las correcciones a esos lineamientos.

 

Además es necesario resaltar aquellos aspectos en los que todavía persiste algún nivel de discrepancia, y luego avanzar para lograr acuerdos que permitan la superación progresiva. Si no hay discrepancias, el pacto resulta innecesario e irrelevante. Por ejemplo, un tema siempre presente será el porcentaje del presupuesto que se asigna al sector salud. No hay discrepancia en que haya más dinero. Sin embargo no todos aceptan el 6% del PBI, y menos que se otorgue más dinero, si antes el modelo de salud no demuestra eficiencia y eficacia en el gasto asignado hasta ahora.

Otros temas son el proceso de descentralización de la salud y sus errores: la pérdida de la rectoría —de la potestad sancionadora— del Ministerio de Salud (Minsa) y la “autonomización” de los gobiernos regionales. Un tercer tema es el modelo del primer nivel de atención y el funcionamiento de las redes de salud. El modelo existente en las regiones data del año 1985, durante el primer gobierno del Apra. En el presente Gobierno, con la ministra Patricia García se empezó la reestructuración completa y la desburocratización de la gestión del primer nivel de atención en Lima Metropolitana, con la creación de un nuevo modelo, en redes; y con el fortalecimiento de la administración en los propios establecimientos de salud, con la idea, de expandir el modelo a nivel nacional. Sin embargo, en los 114 días que duró el ministro Fernando D’Alessio, el proceso inicialmente se truncó y luego retrocedió. La gestión administrativa del primer nivel de atención de salud en Lima Metropolitana se ha vuelto a burocratizar y centralizar. Es necesario corregir y continuar el proceso.

Los temas que pueden enriquecer el contenido de un Pacto por la Salud son muchos y variados. Sin embargo la razón del pacto político planteado es la consolidación de un Gobierno que se reconoce débil y con un precariedad consenso político. La propuesta del ministro de Salud es un pacto puntual referido a la salud, debido a que no tiene mayoría congresal y necesita acuerdos con las bancadas de los partidos, con otros grupos políticos y actores involucrados, públicos y privados. La paz laboral es útil para lograr el pacto, pero no lo reemplaza.

El ministro aprovecha en modo correcto los espacios de coordinación y articulación que le franquea la Ley N° 27813, del Sistema Nacional de Salud, del Consejo Nacional y Consejos Regionales de Salud. La ruta escogida para el Pacto por la Salud requiere tiempo y muy buena voluntad. Ese es el nudo crítico para la viabilidad de la propuesta, debido a los horizontes cortos en el tiempo que presenta la actual coyuntura política nacional.

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Médico. Analista en temas de Salud.