En cumplimiento del mandato constitucional, el mensaje presidencial, que debió haber sido, principalmente, de balance, se convirtió en uno de promesas de gasto, con una clara inclinación populista, a tal punto, que parecía uno de época de campaña electoral.
Ha sido un mensaje desconcertante, en el que no encontramos indicadores de ningún tipo, menos sanitarios. No se ha señalado estrategia alguna para revertir los malos indicadores de salud que conocemos y que han empeorado en los últimos 3 años. Algunos ejemplos: la anemia infantil, la tuberculosis, el dengue, la malaria, etc.
Los 3 componentes esenciales de la salud no han sido tocados. Estos son: 1.- Las actividades preventivas, de promoción y salud pública, 2.- La medicina curativa y 3.- Las emergencias y desastres. Tampoco se ha mencionado el Sistema de Salud, visto en su totalidad, como corresponde a un estadista.
En el mensaje se ha relatado los aspectos administrativos de lo que se conoce como Reforma de la Salud y también los aspectos administrativos de la Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud, promulgada en el año 2009, y que se implementa desde ese año, pero que aún no se aplica en su totalidad. Es decir, se ha resaltado como logros de la gestión actual acciones que corresponden también a la gestión del gobierno anterior.
Se ha relatado una serie de actividades aunque muchas de ellas representan medias verdades. Por ejemplo, ampliar la cobertura de protección de salud hasta el 80% de la población, sin aclarar que no es para todas las enfermedades, sino solo para algunas de ellas, según el Plan Esencial de Aseguramiento, cuyo financiamiento depende de la caja fiscal.Igual suerte corre la incorporación al SIS de los niños del Programa Qali Warma, porque ya ellos tenían SIS antes de que se cree el programa. El Kit bienvenidos ya los cubre desde su creación en el año 2001. El Plan Esperanza de lucha contra el cáncer es un programa preventivo, es decir, busca la detección precoz, pero sólo cubre a través del SIS el tratamiento de 5 tipos de cáncer, y los demás, ¿qué?
En salud, se ha concluido el mensaje con el anuncio de la puesta en marcha de 2 nuevos hospitales de Essalud, uno en el Callao y el otro en Villa María del Triunfo, como si la infraestructura fuera todo el problema de Essalud. Las esperas interminables, la falta de citas, el hacinamiento de las emergencias y otros, no han sido tocados.
Se ha lanzado el proyecto de creación de un Centro de Trasplantes de Órganos, sin embargo, hasta hoy no se puede poner en funcionamiento el nuevo Hospital del Niño sede San Borja, por falta de especialistas. Aún más, se ha señalado como un gran avance el Farma SIS, es decir, farmacias privadas que complementariamente atiendan a los pacientes del Seguro Integral de Salud, sin embargo se ha referido a sólo 2 enfermedades, hipertensión arterial y diabetes.
Asimismo se ha anunciado la ampliación de horarios en los hospitales, sin señalar de dónde sacará profesionales y dinero para cubrir esos turnos. El fortalecimiento de la Superintendencia Nacional de Salud para la Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores de Salud es loable, pero más importante es fortalecer primero el Sistema de Salud, es decir, la oferta de servicios de salud. No se puede supervisar lo que no se tiene.
Por último, no ha habido balance y menos rendición de cuentas. No se ha señalado la gran conflictividad del sector salud y no se ha referido a la prolongada huelga de los médicos del Ministerio de Salud que ya lleva más de 72 días y menos la de las enfermeras.
Es obvio que para mejorar la calidad de la salud en nuestro país se tiene que priorizar el recurso humano y el más escaso es el de profesionales médicos. La diferente visión de la reforma salarial no ha sido aclarada por el mandatario y ha dejado la sensación de insensibilidad y total alejamiento de la realidad. Una sola frase podría resumir la noción de reforma de salud que posee: “priorizaremos las asociaciones publico-privados (APP) y las obras por impuestos en salud, educación y seguridad”. ¿Eso basta?
Por Herberth Cuba García
http://elmontonero.pe/columnas/2014/07/sin-soluciones-en-salud/