Un mayor gasto no implica mejoras para la salud
El 26 de mayo del 2021 el gobierno ha anunciado medidas por s/ 1,230 millones para continuar con la reactivación económica, generar empleo y brindar atención de salud. A la salud se han destinado S/ 388 millones; de ellos ya se han transferido S/ 250 millones, mediante el Decreto de Urgencia 046-2021, para el Seguro Integral de Salud; otros S/ 171 millones para fortalecer el proceso de vacunación contra el Covid-19 y otros S/ 138 millones para financiar ocho proyectos “para la continuidad y culminación de las obras”.
El diario oficial El Peruano ha enumerado los establecimientos de salud beneficiados: Centro de Salud Nueva Requena, Ucayali; Centro de Salud de Bolognesi, Ucayali; Establecimiento de Salud Estratégico de Vilcashuamán, Ayacucho; hospital de apoyo de Huanca, Ayacucho; hospital Fredy Vallejo Oré de Oxapampa, Pasco; el Centro de Salud de Pucyura, y el hospital de Quillabamba, Cusco. El ministro de Economía y Finanzas, como conclusión, ha señalado que hasta la fecha ha transferido al Ministerio de Salud (Minsa) más de S/ 5,000 millones.
Los anuncios que parecen cuantiosos deben ser puestos en el contexto de la pandemia para comprender su importancia y magnitud. En primer lugar, los S/ 5,000 millones,no alcanzan para cerrar el déficit del presupuesto del 2021. Hay que tomar en consideración que el presupuesto ejecutado del año 2020 ascendió a más de S/ 27,000 millones; sin embargo, el presupuesto de inicio para el año 2021, ha sido de solo S/ 20,900 millones. Si al presupuesto del año 2021, se le agregara los S/ 5,000 millones que ha anunciado el ministro de Economía y Finanzas, aún no se alcanzaría el monto total gastado el año 2020. En ese sentido, a pesar de los S/ 5,000 millones, se mantiene el déficit presupuestal que, además, se ha incrementado porque se ha presentado el pico más alto de la pandemia y se han realizado los desembolsos para la compra de las vacunas. Es de esperar que el gasto en salud para el presente año sobrepase los S/ 27 mil millones de soles
En segundo lugar, el destino del gasto no impactará inmediata y directamente en el fortalecimiento de la oferta de servicios de salud. Los S/ 250 millones de soles destinados al Seguro Integral de Salud (SIS) no implican un incremento de la oferta de servicios de salud porque el SIS –según el Decreto Supremo 058-2011-PCM– es un Organismo Público Especializado (OPE) que funciona como un fondo del Ministerio de Economía y Finanzas, gestionado por el Minsa. Es decir, al ser un fondo de alivio a la pobreza, realiza su función mediante la compra parcial de servicios a los proveedores de atención médica, sean privados o públicos. Las compras se realizan en función de planes, como el Plan Esencial, el Plan Complementario y el de alto Costo; y los reembolsos a los servicios privados se realizan sobre el gasto total del paciente, en cambio, para el sector público, se reembolsa una parte de ese gasto, referido, sobre todo, a los medicamentos, insumos, laboratorio y alimentos. Sin embargo, el problema es que hay escasez de oferta.
En consecuencia, la afiliación al SIS no asegura que el paciente obtenga atención médica o que no realice pagos de bolsillo. Además, parte de esos S/ 250 millones son usados con fines administrativos como, por ejemplo, el pago de viáticos a los funcionarios de la Reniec para que otorguen DNI a los indocumentados en las comunidades de la selva y alto andina. Esto se hace para cruzar información de los ciudadanos entre la Reniec y Susalud, con la finalidad de obtener un padrón de ciudadanos que aún no tienen algún tipo de seguro y de esa manera afiliarlos al SIS. Y también para afiliar a los ciudadanos que por diversos motivos aún no lo han hecho.
Al margen del financiamiento, la contribución del Decreto de Urgencia 046-2021 es que rompe el esquema ideológico del aseguramiento mercantilista, porque elimina los planes de “cobertura” para recibir la atención médica. Los planes son un listado de daños que el SIS debería reembolsar; en sentido contrario, se excluye otra serie de daños que el SIS no paga. Esta anomalía es violatoria de los Derechos Humanos, según la Constitución Política y el ejercicio de estos derechos. Por tanto, el Estado, no ha debido dejar plasmados en una norma en abandono a los pacientes que sufren daños que no están incluidos en algún Plan.
En tercer lugar, los S/ 138 millones destinados a fortalecer la oferta de los servicios de salud de los ocho establecimientos de salud, a pesar de ser obras imprescindibles, redundará en el incremento de la oferta recién en el mediano plazo. Aún es necesario agregar presupuesto para el incremento del personal, para evitar que queden como “elefantes blancos”.
Por último, el monto de S/ 171 millones para fortalecer el proceso de vacunación contra el Covid-19 es una medida que incrementará la velocidad de la vacunación; sin embargo, una vez más desmotiva porque segmenta y rompe el equipo de salud. Se reitera el error de los “bonos covid”. En consecuencia, en lugar de fortalecer la oferta, el gobierno de salida gasta en afianzar el modelo mercantilista del aseguramiento.
