Herberth Cuba García

Médico – Analista en temas de Salud

HERBERTH CUBA GARCÍA
Artículos

Emergencia sanitaria, dengue y enfoque comunitario


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Plan de acción para enfrentar el brote de dengue

El Gobierno ha asignado casi S/ 16.3 millones para ejecutar el plan de acción de la emergencia sanitaria por brote de dengue en 13 departamentos y 59 distritos, mediante el Decreto Supremo 002-2023-SA, promulgado el 23 de febrero del 2023. Como fundamento para la declaratoria señala que durante la semana que culmina el 4 de febrero (SE 5-2023), se “ha notificado un total de 9,728 casos de dengue, registrándose un incremento de 82.71% en comparación al mismo periodo del año anterior”. Hay controversia entre los diversos expertos y gestores sanitarios sobre la pertinencia de declarar un estado de emergencia sanitaria. Por un lado, se señala que es una situación inevitable debido a la premura de las intervenciones y la necesidad de acelerar o exonerar algunos procedimientos administrativos regulares, incluso para la adquisición de bienes y servicios y la contratación de personal.  Por otro lado, se advierte que “el socorro económico” que realiza el Gobierno nacional a los gobiernos regionales para actividades o brotes epidémicos recurrentes y estacionales representa un “premio” a las gestiones sanitarias ineficaces e ineficientes.  Asimismo, la flexibilización de los procedimientos administrativos, incluso, con adjudicaciones directas y contratación de personal, crea mecanismos proclives al “manejo poco juicioso de la cosa pública” o de corrupción. 

En ese sentido, existe un comité técnico creado por el Decreto Legislativo 1156 y su Reglamento (DS 007-2014-SA), que evalúa y emite opinión favorable, no solo a la pertinencia de la declaratoria de emergencia, sino también, al Plan de Acción.  Sin embargo, la composición de Comité Técnico, todos funcionarios de “confianza” del ministro de Salud, como son el viceministro de Salud Pública, el representante del Instituto Nacional de Salud (INS), así como, los representantes de las otras seis direcciones generales del Ministerio de Salud (Minsa), pone en riesgo la autonomía de sus decisiones, que al final de cuentas, podría convertirse en una decisión política del más alto nivel de gobierno. Como factores agravantes para declarar el estado de emergencia sanitaria, el gobierno, señaló una serie de determinantes, como, por ejemplo, el cambio climático, falta de abastecimiento de agua “entubada” o acceso por horas, que propicia que existan conductas inadecuadas de su almacenamiento casero, migraciones y crecimiento sostenido de la población, urbanización descontrolada, inadecuada disposición de residuos sólidos, entre otros. Es obvio, que ninguno de estos determinantes se podría resolver o mejorar mediante el estado de emergencia sanitaria y menos aún, con los escasos montos asignados.  

Sin embargo, la alerta epidemiológica AE 003-2023 del 8 de febrero del 2023, incluye un determinante político, debido a la reciente renovación de los equipos de gestión de los gobiernos regionales, como resultado del último proceso electoral para gobiernos regionales y municipales. Los nuevos funcionarios, requieren un proceso de “inducción” o aprendizaje que toma tiempo, que, durante un brote epidémico, es escaso o no existe. Es increíble, que tanto el decreto que declara el Estado de Emergencia Sanitaria, como, el Plan de Acción han excluido el rol del Minsa en el acompañamiento o inducción explícita de los nuevos funcionarios de los gobiernos regionales y de las municipalidades. 

Las actividades contenidas en el plan de acción están agrupadas en incisos. El primero, se refiere a la vigilancia epidemiológica, que implica la detección del dengue, la notificación mediante el “Notiweb”, la clasificación e investigación de los casos probables y confirmados. El segundo inciso, se refiere a la vigilancia y control del mosquito Aedes Aegypti, que se expresa en el índice aédico, que representa el porcentaje de viviendas positivas a la presencia del mosquito, cuya interpretación es que cuando este índice es mayor del 2% existe alto riesgo.  Otro aspecto que se toma en cuenta es la variedad de los criaderos o recipientes que contienen “larvas o pupas” del mosquito. Los recipientes que son usados en la vida cotidiana requieren tapas e higiene continua con cepillo para evitar la reproducción del mosquito. Hay otros recipientes que están en desuso porque son inservibles, pero que acumulan el agua que necesitan los mosquitos para reproducirse, sobre todo, en el periodo de lluvias.  En ambos casos, la conducta de la población es clave para el uso adecuado e higiénico de los recipientes útiles y para “descartar” los inservibles. La realización de estas actividades es compleja porque requiere la participación de los propietarios de las viviendas, que se encuentren en ellas y que abran sus puertas. Encima, a veces, la población cuestiona la fumigación, ya sea porque se realiza o porque no se realiza, sin comprender que existen pautas técnicas para su aplicación.  

El tercer inciso, se refiere a la atención de las personas y al uso del laboratorio, es decir, la adecuación de los servicios de salud, con la creación de las unidades de febriles (UF) o de las unidades de vigilancia clínica (Uviclin) y el funcionamiento de la Red de Laboratorios. Sin embargo, las pruebas moleculares solo se realizan en Piura, Cajamarca, San Martín, Ica y Ucayali. En este acápite, hay tareas e inversiones pendientes. Existe el riesgo de ingreso de nuevos genotipos, cuya oportuna detección salvaría muchas vidas.  Hay que tomar en cuenta, que el dengue es producido por un virus que tiene cuatro subtipos. Los especialistas plantean que una segunda infección, en un mismo paciente, con un subtipo distinto a la primera, puede dar la forma severa, es decir, la hemorrágica, con desenlace fatal.  El cuarto inciso, es la promoción de la Salud para educar a la población, para lograr conductas saludables y una adecuada vigilancia comunitaria. Y, por último, el inciso quinto, se refiere al fortalecimiento de las estrategias comunicacionales para que la población participe en cada una de las actividades reseñadas. No existe el enfoque comunitario que propicie la relación Estado-Estado y Estado-sociedad. Enorme falencia. 

Hasta el 4 de febrero se han reportado 15 fallecidos. La región más afectada es Ucayali. La población en riesgo en los 59 distritos es de más de 3.7 millones. La AE-003-2023, informa que los “subtipos del Dengue que circulan en el Perú, son el VD1 y el VD2, a predominio del primero” a pesar del riesgo que eso implica, el plan de acción no tiene referencia alguna al respecto. ¡Cuidado con la corrupción!

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Médico. Analista en temas de Salud.