Quinto intento de implementar la reforma de salud humalista
En días recientes, el gobierno ha promulgado una serie de normas con la finalidad de retomar el proceso de reforma de salud del lustro humalista, basado en el modelo del aseguramiento mercantilista. Esta sería la quinta vez que se intenta, a pesar de los serios cuestionamientos y conflictos que genera, además de tratarse de una iniciativa que va en contra de los consensos logrados en el Foro del Acuerdo Nacional, a favor de un sistema unificado de salud sobre la base de la Seguridad Social Universal en Salud. Como se sabe, la introducción del modelo del aseguramiento en salud implica la destrucción de la Seguridad Social Universal en Salud y de EsSalud. En ese sentido, el 27 de mayo el gobierno ha promulgado la Resolución Suprema 014-2021-SA y ha creado la Comisión Multisectorial con la finalidad de actualizar los porcentajes vigentes del crédito para cubrir el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud.
La Comisión Multisectorial está conformada por un representante del Ministerio de Salud (Minsa), otro del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, un tercero de EsSalud y, por último, uno de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud). Aunque parezca increíble, no hay ningún representante de cada uno de los estamentos del Consejo Directivo de EsSalud. Como se sabe, este Consejo Directivo está constituido, en primer lugar, por los asegurados (representados por los trabajadores del régimen laboral de la actividad privada, trabajadores del régimen laboral de la actividad pública y representante de los pensionistas); en segundo lugar, por los empleadores, representados por la gran empresa, la mediana, la pequeña y la microempresa; y por último, por los tres representantes del Estado. Esta omisión es grave, porque el informe técnico se referirá al destino del dinero de EsSalud y atañe a su sostenibilidad financiera. Es decir, solo los miembros del Estado, que no aportan dinero alguno, decidirán el aporte del empresario a cuenta de la planilla de sus trabajadores. Asimismo, decidirán la forma en que los afiliados a EsSalud harán uso de sus derechos a la salud y a la seguridad social en salud.
La Comisión Multisectorial tendrá un plazo de 15 meses para evacuar su informe, hecho que ocurrirá durante el próximo gobierno. Inexplicable para una administración que está de salida, salvo que sea un mensaje claro para que la actual gestión de EsSalud inicie las adecuaciones necesarias para el “aseguramiento mercantilista” y, de esta forma, darle una hoja de ruta para el próximo gobierno. El modelo mercantilista de aseguramiento necesita destruir el concepto de “capa simple” de las leyes 26790 (Ley de modernización de la Seguridad Social) que pone en funcionamiento las Entidades Prestadoras de Salud (EPS), y la Ley 27056 (Ley de Creación de Essalud) para colocar en su lugar al Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS) de la Ley 29344 (Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud). Es decir, dejar de lado la noción de capa simple de EsSalud y reemplazarla por el PEAS del modelo de aseguramiento. En ese sentido, es necesario que ambos conceptos tengan el mismo contenido, no solo en daños y condiciones asegurables, sino también en precios.
Hay que tomar en cuenta, que según el artículo 16 de la Ley 26790, el importe de dinero que se transfiere a las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) es el equivalente al 25% del aporte regular, que es del 9% de la planilla, de cada trabajador. Es decir, un cuarto del aporte o el 2.25% a cuenta de cada trabajador. La transferencia de ese dinero a las EPS sirve para cubrir las atenciones denominadas “de capa simple” y que están establecidas en los artículos 9 y 15 de la Ley 26790, pero es una prestación complementaria porque, de manera adicional, el asegurado a EsSalud posee una cobertura integral de atenciones; es decir, de las medidas de promoción de la salud, de prevención de las enfermedades, curación y rehabilitación.
La Comisión Multisectorial deberá lidiar con la reducción de los derechos de los afiliados a EsSalud para introducir el aseguramiento. Y además conciliar una nueva tarifa, en función del 25% del aporte total de cada trabajador a EsSalud (2.25 del 9%) que está destinado a la capa simple de EsSalud; y que, con la lógica de las pólizas de los seguros, con exclusiones y carencias, se denominará PEAS. Para dicho fin, la Comisión Multisectorial puede decidir, por un lado, que el 25% de aporte sea insuficiente y, por tanto, recomendaría su incremento. Por ejemplo, en lugar de que EsSalud transfiera 2.25%, como lo hace ahora, podría transferir 3% o quizá mucho más. La corrida de fondos de EsSalud podría ser cuantiosa con el consecuente riesgo de su sostenibilidad financiera, con grave perjuicio sobre las prestaciones a los asegurados regulares de EsSalud. Por otro lado, podría decidir que los daños y las condiciones asegurables del PEAS disminuyen, con la finalidad de que las Entidades Prestadoras de Salud acepten y, por tanto, se afectarían los derechos ya adquiridos de los asegurados de EsSalud afiliados a las EPS. Y, por último, dada la composición de la Comisión Multisectorial, es probable que esta recomiende ambas modalidades, pero de manera secuencial. El aseguramiento implica cumplir solo con las cláusulas de las pólizas contratadas y no con el ser humano en su totalidad, como lo hace la Seguridad Social Universal en Salud.