Fundamentos que rigen la conformación de las Redes Integradas de Salud
El 18 de diciembre del 2023, en el informe del director General de la Organización Mundial de la Salud sobre Determinantes Sociales en Salud, se analizaron “los progresos realizados respecto del Informe Mundial de la Organización Mundial de Salud (OMS) sobre los determinantes sociales de la equidad en la salud que está en proceso de preparación y que se publicará en el 2024”. En el Informe se hace una serie de recomendaciones que, entre otros puntos, incluyen a la gobernanza y a la construcción de un sector salud que preste atención a los determinantes sociales en los sistemas de salud y en las plataformas normativas.
Estos dos aspectos resaltados apoyan la visión acordada en el Foro del Acuerdo Nacional, el 2020, denominada “Consensos por el Perú”, que plantea la construcción de un Sistema Unificado de Salud con la finalidad de lograr que todos los habitantes del país ejerzan su derecho a la salud y a la seguridad social y la conformación de Redes Integradas de Salud con amplia participación comunitaria.
El primer aspecto resaltado está en relación con la gobernanza, y en él se han incluido cuatro puntos. El primero se refiere al fortalecimiento de los gobiernos locales para abordar las inequidades en salud. En ese sentido, plantea fortalecer el rol de los gobiernos locales “con asignación de funciones y recursos necesarios para introducir medidas en las comunidades en pro de la equidad en salud”. Asimismo, que garanticen que la planificación urbana, rural y territorial se fundamente en enfoques de desarrollo local en entornos saludables y que los gobiernos locales aborden la “equidad en salud a lo largo del curso de vida, sobre todo, adaptada a las personas mayores y la lucha contra el aislamiento social y la soledad”.
En ese contexto, se han normado (DL 1504) los Comités Distritales de Salud (CDS) que es el espacio multisectorial en la jurisdicción del distrito y que es presidido por el alcalde y la autoridad sanitaria ocupa la secretaría técnica. Además, se ha creado dos indicadores de producción para los servidores de salud, uno referido al enlistado de los actores involucrados y el otro referido al Comité Distrital de Salud constituido y aprobado con ordenanza municipal, cuyo cumplimiento, entre otros indicadores más, asegurará que los servidores obtengan o cobren un bono anual de desempeño. Es decir, se han alineado las políticas de gestión de los determinantes sociales de salud con los incentivos laborales.
El segundo punto se refiere “al aumento de la integralidad y la ampliación de la cobertura de la protección social universal a lo largo del curso de vida». En ese sentido el Informe plantea “que se garantice unos ingresos adecuados y se cubran las necesidades de cuidado a lo largo del curso de vida, incluidas las personas con discapacidad o con enfermedades crónicas. Asimismo, crear prestaciones remuneradas de baja por enfermedad y de licencia por enfermedad y paternidad, incluyendo a los trabajadores precarios y a los informales”.
En ese contexto, el Consenso por el Perú, del Foro del Acuerdo Nacional, resalta el ejercicio del derecho a la salud y a la seguridad social. Es decir, que los ciudadanos tengan aseguradas sus prestaciones económicas, sociales, médicas y de salud, como consecuencia de la universalización de la seguridad social. Es un proceso progresivo que requiere continuidad en el tiempo.
El tercer punto se refiere al enfrentamiento de la discriminación estructural. Para dicho fin, el Informe plantea “reconocer y remediar la discriminación arraigada en políticas, leyes y normas sociales, incluidas las relacionadas con el género, raza y discapacidad». Asimismo, abordar “las consecuencias de la colonización mediante la formulación de normas de justicia reparadora”.
En ese sentido, “reconoce el origen indígena como un determinante de la salud y de la equidad y el cumplimiento de los compromisos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas».
El cuarto punto está relacionado con la participación de la comunidad y la sociedad civil. El Informe plantea “crear las condiciones para que la sociedad civil independiente maximice sus capacidades para abordar los determinantes sociales de la equidad en salud, así como incorporar el compromiso de la comunidad y la participación social en los procesos normativos y en la toma de decisiones y en la prestación de servicios sociales y de salud”.
Tanto el tercer como el cuarto punto están relacionados con la agenda, de alguna medida aún pendiente, y que es fuente de conflictos sociales y de fracturas del sistema de gobierno. En ese sentido, el sector salud puede ser un factor decisivo y de liderazgo para dicho fin.
El segundo aspecto resaltado es la construcción de un sector salud que preste atención a los determinantes sociales en los sistemas de salud y en las plataformas normativas. En ese contexto, el Informe plantea cuatro puntos. El primero, señala que hay que “integrar los determinantes sociales de la equidad en la salud en todas las estrategias, políticas, planes de preparación y respuesta ante emergencias y leyes de salud pública”. Asimismo, “establecer mecanismos de coordinación y rendición de cuentas para la colaboración multisectorial y la participación de la comunidad en todos los niveles gubernamentales”.
El segundo punto, señala que es necesario “lograr la cobertura sanitaria universal a través de una financiación progresiva de la salud y la aplicación de enfoques de atención primaria». Eso implica según el Informe que se debe mejorar el acceso a los servicios de salud, que se minimicen los gastos directos, que se incremente el porcentaje de los fondos del sector salud, sobre todo, para las poblaciones marginadas y discriminadas dentro de los sistemas de salud. Asimismo, que se facilite el acceso equitativo a las tecnologías de la salud desde la investigación y el desarrollo hasta en la fabricación y el suministro».
El tercer punto es la “creación y retención del personal capacitado para hacer equitativa la equidad». Eso implica “demostrar la importancia del sector salud y del cuidado como motor de la equidad en la salud y la inclusión social». Asimismo, desarrollar “la capacidad humana” para abordar los determinantes sociales de equidad en salud.
El cuarto punto es “el seguimiento de los determinantes sociales de la equidad en la salud». Para tal fin es necesario “reforzar la infraestructura estadística y el uso de datos desglosados para medir los avances en relación con los determinantes sociales de la equidad en salud». Asimismo, “utilizar nuevas tecnologías y fuentes de datos novedosas para fundamentar las medidas en relación con los determinantes sociales de salud». Estos cuatro puntos son los fundamentos que rigen la conformación de las Redes Integradas de Salud (Ley 30885). Implica un cambio y transformación del modelo actual de gestión de la salud en el Perú. ¡La tarea es inmensa!