El Gobierno recorta fondos, y el Minsa pretende tomarlos de EsSalud
Durante el debate y aprobación en el Congreso del Presupuesto General de la República para el año 2022, el ministro de Salud manifestó con dureza su insatisfacción. Señaló que el dinero destinado a la Función Salud es insuficiente, que solo alcanzará para gestionar la crisis, pero no para mejorar el Sistema Nacional de Salud. Hubiera sido mejor que la queja la hiciese con antelación y al interior del gabinete ministerial, e incluso ante el presidente de la República.
El ministro de Salud ha sido benevolente con su gabinete ministerial, puesto que, el presupuesto aprobado para el 2022, no le alcanzará siquiera para gestionar la crisis. Al contrario, representa un retroceso y, por tanto, su ahondamiento. Los recortes frente al presupuesto modificado hasta diciembre del 2021, probablemente ascenderá a más de 10,000 millones de soles. El liderazgo del Minsa, en este acápite, no ha sido óptimo. En consecuencia, se han producido recortes generales, entre los que se afectan la atención de los programas esenciales, como, por ejemplo, Cáncer, TBC, VIH/SIDA y otros más. El Congreso, ha tenido cautela en que no se agudice la confrontación política, en el contexto de los pedidos de vacancia presidencial, e incluso aprobó por amplia mayoría el Presupuesto del 2022.
En ese escenario, ha trascendido, que el Minsa ha preparado propuestas legislativas, para profundizar el proceso de reforma de la salud en la ruta del aseguramiento mercantilista, que como es obvio, no se pudieron debatir ni aprobar en el Consejo de Ministros, debido a la urgencia de otros temas de la agenda y de la coyuntura como, por ejemplo, la moción de la vacancia presidencial. En ese sentido, el momento político no parece propicio para debatir y aprobar esas polémicas iniciativas legislativas.
La primera propuesta legislativa, es la adscripción de EsSalud al Minsa. Que reitera iniciativas de casi por todos los gobiernos, desde que EsSalud fue adscrita al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). A simple vista, parece lógico, que una institución que brinda atenciones médicas sea adscrita a otra institución que también haga lo mismo. Sin embargo, eso no es verdad. En primer lugar, EsSalud, no solo brinda prestaciones sanitarias, sino, también, prestaciones económicas y sociales. En segundo lugar, la sostenibilidad financiera de EsSalud depende de los aportes de la planilla de los trabajadores que realizan los empleadores o empresarios, y de la fiscalización de ese proceso, que es realizada por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
En tercer lugar, la composición del Consejo Directivo de EsSalud es tripartita, es decir, tiene representantes del Estado, de los empresarios y de los trabajadores. Las negociaciones de los gremios empresariales y sindicales implican no sólo aspectos relacionados a las prestaciones de salud, económicas y sociales, que están en EsSalud, sino, también, otros aspectos laborales, como los temas del incremento salarial, mejores condiciones laborales e incluso, en la gestión empresarial. Esas mesas de trabajo, tiene como ente rector al Ministerio de Trabajo. (MTPE). En cuarto lugar, la adscripción de EsSalud al Minsa tendría como consecuencia la pérdida del control del Consejo Directivo, sobre la institución que sirve a sus representados.
En quinto lugar, el elemento central de la existencia de EsSalud es la sostenibilidad financiera, sin que esto signifique, sobrecostos laborales o una disminución de los derechos de los trabajadores. Es decir, requiere un equilibrio que solo puede mantenerse con la autoridad del ente regulador y fiscalizador del trabajo y del empleo. En sexto lugar, es una propuesta que generaría protestas, no solo por parte de los trabajadores y de los empresarios o empleadores, sino, también, de los pacientes o usuarios de EsSalud, debido al recorte de derechos que implica pasar de un sistema de Seguridad Social a otro de aseguramiento mercantilista.
La segunda propuesta legislativa, sería la creación de una administradora única de los fondos destinados a la salud, (IAFAS) que se coloque por encima de EsSalud, del Seguro Integral de Salud y de los fondos de las sanidades militares y de la sanidad policial. La finalidad sería, mantener los “fondos separados” pero con una misma conducción para que realice las “compras estratégicas” que requieren los afiliados de cada una de las instituciones de seguros. En teoría, sería la implementación de la Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud del año 2009, e impulsado durante el lustro del gobierno de Humala. Proceso detenido, debido a la enorme oposición política y social, que incluso, durante el 2015 el gobierno tuvo que recurrir al Foro del Acuerdo Nacional, que luego de 6 meses de debate, ratificó el consenso del 2002, de avanzar hacia la Seguridad Social en Salud. Pero, en la práctica, es la estatización de los fondos de EsSalud, para luego utilizarlos bajo un modelo mercantilista, que ya ha sido rechazado el 2015. El mercantilismo es inevitable, porque existen pocos proveedores, incluso únicos y se requieren condiciones previas que no existen, como, por ejemplo, la interoperabilidad, catálogos, tarifas, sistemas contables, facturación, solución de conflictos, protocolos, entre otros.
La tercera propuesta legislativa, es la creación de un nuevo fondo, para las enfermedades de alto costo, como el cáncer, enfermedades huérfanas y raras, trasplantes, hemodiálisis, etc. Durante casi 20 años, el Estado no ha podido fortalecer y agregar dinero al FISSAL que cumple esa función, que está a cargo del Seguro Integral de Salud, sin embargo, la idea creativa, también, en este caso, parece ser, utilizar los fondos de EsSalud y de las sanidades. Es decir, el gobierno recorta fondos, entonces, el Minsa pretende tomarlos de EsSalud. ¡Basta de improvisación y conflicto en salud!