Hay una muy baja cobertura de vacunación en la región
El 5 de julio de 2024 el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC-Perú) dio cuenta de una Alerta Epidemiológica emitida el 3 de julio de 2024 por el Ministerio de Salud y Deporte de Bolivia ante un caso positivo de sarampión en Oruro, notificado en ese país la última semana de junio. También señala que a fines de febrero del presente año se había reportado otro caso en el departamento de Tarija, en los límites de Argentina y Paraguay. Estos casos han puesto en riesgo a las poblaciones limítrofes, más aún cuando en la región de las Américas se han confirmado 244 casos durante el 2024. Como señala el CDC-Perú, “es cuatro veces más de lo reportado el 2023″. En ese sentido, la región Puno presenta “un alto riesgo para presentar casos de sarampión importado».
El CDC-Perú ha descrito algunos aspectos que ocasionan el alto riesgo: en primer lugar, está relacionado con la vacunación contra el sarampión. El 2023, se ha logrado una cobertura de 65.5% de la vacuna SPR (sarampión, paperas y rubéola) a nivel nacional, que consiste en dos dosis que se aplican a menores de 12 y 18 meses de edad. Esta cifra nacional, que no es óptima, porque debería estar por encima del 95%, es peor en la región Puno, que solo ha alcanzado el 34.7%. A pesar de que existe una mejora en el primer semestre del 2024, ya se ha logrado una cobertura de 30.5% y es probable, que, si se sigue la misma tendencia, la cobertura del 2024 sea muy superior a la del 2023, pero, aun así, sus niveles de cobertura serán insuficientes. Según el CDC-Perú, en el análisis de riesgo realizado, “muestra que el 45.45% de los distritos de Puno presentan alto riesgo, el 48.18% tienen mediano riesgo y el 6.36% bajo riesgo». Cómo se puede apreciar, el riesgo de la población de Puno está relacionado con las bajas cobertura de vacunación asociado con un nivel alto de deserción de la vacunación.
En segundo lugar, el alto riesgo para presentar casos de sarampión está relacionado con la evaluación de la amenaza social, dada, según el CDC-Perú, por “la capacidad de diseminación del virus con relación a la densidad poblacional, la identificación de zonas de limitado acceso, zonas con problemas de seguridad y protección que dificultan las actividades de vacunación o de investigación de casos sospechosos, zonas de fronteras con otros países, áreas de eventos masivos, como el comercio, el turismo, entre otros». En ese sentido se ha establecido que con “relación al riesgo social, el 12.73% de los distritos presentan mediano riesgo y el 87.27% poseen bajo riesgo».
En tercer lugar, es necesario tomar en cuenta el turismo que se realiza mediante el corredor vial terrestre que une La Paz (Bolivia) con Puno. Según la evaluación de riesgo, que ha realizado el CDC-Perú, Puno es considerada la quinta ciudad más visitada por los turistas extranjeros, después de Lima, Cusco, Arequipa e Ica».
En cuarto lugar, el CDC-Perú, pasa revista a la capacidad de respuesta de los servicios de salud de la Región Puno. En ese contexto, da cuenta que existen 11 redes de salud, 2 hospitales de tercer nivel de atención, uno del Minsa y el otro de EsSalud. Además, describe que la Red de Salud de Yunguyo, que se encuentra en la zona de frontera, cuenta con un hospital de nivel II y 16 establecimientos de salud. Sin embargo, la evaluación de riesgo ante casos confirmados de sarampión en Bolivia no mide o pondera la capacidad de respuesta sanitaria del gobierno Regional de Puno, o si necesitan complementar sus falencias, si las tuvieran, con acciones del gobierno nacional.
La región o departamento de Puno está conformada por 13 provincias y 110 distritos. Es una región, considerada grande, si se tiene en cuenta que ocupa el cuarto puesto frente a las otras regiones, en relación con su superficie. Tiene un poco más de 1.2 millones de habitantes y tres lenguas oficiales, el español, el quechua y el aimara. Un dato importante es que el Índice de Desarrollo Humano es alto (IDH 0.741). La región Puno está ubicada, una parte en el altiplano entre los 3800 a 5,500 metros sobre el nivel del mar y otra parte en la ceja de selva alta entre los 4200 a 500 metros sobre el nivel del mar. Estas características moldean el sistema regional de salud, que en general, colisiona con los estándares que se elaboran desde Lima. En ese sentido, la visión vigente que se enfoca solo en los servicios de salud es incapaz de abordar las necesidades de la población. La consecuencia es que las estrategias sanitarias adolecen de altas coberturas, como ha quedado demostrado con la de inmunizaciones, sobre todo, en el caso del sarampión, las paperas y la rubéola (SPR).
En ese contexto, se ha promulgado la Resolución Ministerial 469-2024/Minsa, que aprueba la conformación de la Redes Integradas de Salud, que, por primera vez, incorpora la gestión de los determinantes sociales de la salud, a la par de la gestión de los servicios de salud. Es decir, cobra relevancia el instrumento que permite la participación de la población, bajo las “condiciones en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud y que impactan en la salud de las personas».
Esta nueva forma de organización sanitaria ha creado, en los distritos, los Comités Distritales de Salud, cuya secretaría de coordinación está a cargo del establecimiento de mayor capacidad resolutiva de ese distrito y la presidencia ha recaído en el alcalde. Los Comités distritales de Salud, son la base de la gestión de los determinantes sociales de la salud, porque, a nivel local, los ministerios realizan sus diversas actividades, muchas de las cuales, forman parte de la Política Nacional Multisectorial de Salud al 2030 (DS 026-2020-SA), así como, otras instituciones u organizaciones sociales del distrito. La idea que subyace es que los sectores tienen compromisos legales que deben ser ejecutados en el nivel local o distrital, que, sin la más amplia participación social, a veces, no se realizan, porque carecen de aceptación social o “licencia social”. Este es el caso de la vacunación. Existe una tarea pendiente en la conformación de los Comités Distritales de Salud en Puno, ya que, de los 110 distritos, solo han sido constituidos cuatro: Desaguadero, Pomata, Mañazo y Arapa. La pertinencia intercultural, sólo es posible, con amplia participación social y con los propios interesados, según sus usos y costumbres. ¡Cuidado, las bajas coberturas de vacunación reflejan la ausencia del Estado en Salud!