Polémico proyecto de ley aprobado por el Congreso
El Congreso de la República ha aprobado el proyecto de ley 035-2011/CR que aprueba los consultorios de enfermería. Este proyecto fue uno de los primeros del quinquenio que fenece, presentado por el congresista fujimorista Elías Avalos, propietario de la Universidad San Juan Bautista que posee la carrera profesional de enfermería y que durante 4 años no fue dictaminado por la comisión de Salud, a pesar que esa comisión le ha pertenecido por todo el lustro a la bancada fujimorista.
El proyecto de ley ha merecido el correcto rechazo de diversos sectores y gremios profesionales por diversa índole. En defensa, el congresista Elías y las enfermeras han recurrido a la discriminación laboral y de género. Es principio fundamental en la creación de leyes legislar en función de la naturaleza de las cosas y no en función de los intereses personales o de grupo. Es el principio filosófico que señala que las decisiones colectivas deben ser aplicables en modo universal, para todos, para ser justas. Y eso no ha ocurrido con el presente proyecto de ley.
Viola un principio esencial, el de la diferenciación de las cosa diferentes. Si el consultorio es el ambiente donde atiende un médico, no es posible que también se llame consultorio al ambiente donde laborará una enfermera. El paciente, sufrirá las consecuencias de esa homonimia. Ya hoy en día, a pesar de las campañas y pesquisas que realiza SUSALUD (Superintendencia Nacional de Salud) en las clínicas y hospitales, para que se respete los uniformes y sus colores, se coloquen los nombres de los servidores con sus cargos y profesiones en el pecho, eso no ocurre en modo adecuado. Además, se gasta en educar a la población para que no crea que es médico el técnico de enfermería, el tecnólogo, el enfermero, entre otros, con la finalidad de defender los derechos de los pacientes como usuarios y consumidores de los servicios de salud. Es obvio, que es un derecho del paciente ser atendido por el profesional que le corresponde sin lugar a confusión. SUSALUD hace bien en trabajar en ese sentido.
Hay profesiones que gozan de autonomía absoluta y otras que son dependientes. La profesión médica es autónoma porque realiza un acto médico, puede resolver las consecuencias, las complicaciones y los efectos secundarios. Asume responsabilidad legal por ello. Sin embargo, las profesiones que no gozan de autonomía absoluta sino relativa, siguen indicaciones. No resuelven las complicaciones y menos los efectos adversos. Por ejemplo, colocar una inyección es un procedimiento sencillo, pero resolver un shock anafiláctico por la reacción alérgica que le produjo el medicamento ya no es fácil y requiere la intervención del médico. Se convierte en una emergencia y el paciente puede morir. La prensa ha publicado en reiteradas oportunidades muertes por inyectables. Por eso, el trabajo en medicina, en salud, es un trabajo en equipo. Romper el equipo es destruir la seguridad del paciente.
La profesión de enfermería trabaja hoy en día en los consultorios, en las clínicas, en los hospitales y en general en todas las actividades relacionadas a la salud y la medicina. Sin embargo, trabaja en equipo, y cumple su rol al aplicar el proceso de atención de enfermería.
La confusión que genera el proyecto de ley 035-2011/CR para el usuario, la nueva función con autonomía absoluta que le otorga a la profesión de enfermería, más allá de su formación y competencias profesionales, significa riesgo para la población y el impacto en el equipo de salud será irremediable. Polarizará y quebrará al equipo en desmedro de la población. Este proyecto de ley mella la capacidad de respuesta del sistema de salud ante las enfermedades, las epidemias y las catástrofes.
La profesión de enfermería tiene un amplio campo de trabajo. Es la única profesión cuyo jefe depende en modo directo del director de los hospitales, de los jefes de las clínicas y de los centros de salud. No existe policlínico privado que se pueda abrir sino cumple con el equipo básico de salud, y en ese equipo está el enfermero. Entonces, ¿qué aporta el proyecto? Discordia y daño a los pacientes.
El Poder Ejecutivo debe observar el Proyecto 035-2011/CR y devolverlo al Congreso. No abusemos de la buena fe y la salud de los pacientes.
Herberth Cuba García.
