Herberth Cuba García

Médico – Analista en temas de Salud

HERBERTH CUBA GARCÍA
Entrevistas

Las deudas del sector salud y el 2015


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Radical recorte presupuestal del gobierno de Humala

La transferencia en diciembre del 2015 de más de S/ 220 millones del Ministerio de Salud (Minsa) a los sectores de Defensa e Interior ha creado un forado no cubierto hasta la fecha. El gobierno de Humala, a través del Decreto Supremo 0376-2015-EF, recortó el presupuesto de varios sectores e hizo una bolsa de S/ 1,136 millones que luego fueron transferidos a los ministerio de Defensa e Interior. La Comisión de Defensa del Congreso de la República investiga ese gasto; sin embargo, no se han evaluado aún las implicancias de quitarle S/ 220 millones al sector salud.

La hipótesis plausible de conflicto, sea interno o externo, amerita un gasto excepcional y adicional en el sector Defensa. Sin embargo, en el 2015 y 2016 no existió tal situación. La Comisión de Defensa del Congreso de la República tiene la tarea de investigar la pertinencia y la calidad de ese gasto extraordinario. Esos S/ 1,136 millones de gasto en momentos de ajuste y caída de los ingresos fiscales, como consecuencia de la desaceleración económica, ha repercutido en modo negativo en el sector salud, sin que los analistas de esos años hayan reclamado o protestado.

El recorte dramático que se aplicó al Minsa se realizó también en el Seguro Integral de Salud (SIS) —que en ese momento ya arrastraba una cuantiosa deuda—, al Instituto Nacional de Salud, al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y al ex Instituto de Gestión de Servicios de Salud (IGSS); es decir, a todos los hospitales de Lima Metropolitana. El ministro de Salud de esa época ni se inmutó. Nadie cuestionó su desempeño, y sus funcionarios son ahora críticos de la gestión gubernamental de PPK. Más aún, exigen el pago de las deudas del SIS a los hospitales. “Pelean” desde las tribunas periodísticas y redes sociales el incremento presupuestal para salud. ¡Vaya moral!

A partir de agosto del 2016 la escasez de recursos que se encontró en el Minsa obligó a que se promulgara el Decreto de Urgencia 01-2016, con la finalidad de flexibilizar las rigideces burocráticas en el uso de S/ 103 millones del propio Minsa. Es decir, no se trató de dinero adicional de la caja fiscal, sino de darle eficiencia y mayor eficacia al gasto en las áreas declaradas en emergencia en los hospitales y redes de salud, además del abastecimiento de medicamentos. El Minsa transfirió S/ 32.4 millones al Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares, ex Dares) que ejecutó el 99.6% de lo asignado; y S/ 70.6 millones se transfirieron al ex IGSS, con la finalidad de fortalecer la capacidad operativa de los hospitales y redes de salud de Lima Metropolitana, cuya ejecución fue también del 99%. Es decir, se ejecutaron en modo integral los S/ 103 millones. Ha pasado un año y el forado ocasionado por la gestión humalista continúa.

La discusión del presupuesto para el año 2017 generó enormes controversias. Sin embargo, a pesar del agitado debate, el SIS recibió un recorte de S/ 250 millones frente al año 2016. Una vez más se disminuyó el presupuesto para la salud. El debate presupuestal en el Congreso de la República no redundó en mayor presupuesto para la salud. Al contrario, se aprobaron normas que han incrementado el número de afiliados al SIS. Por ejemplo, la aprobación por insistencia de la inclusión de los ronderos, por realizar dicha actividad. Los pobres o vulnerables que son ronderos ya estaban afiliados. La inclusión de la categoría ronderos como afiliados rompe el criterio de afiliación, y sirve como precedente para seguir incluyendo otros grupos o sectores poblacionales, al margen de los criterios de pobreza o vulnerabilidad. Es decir, el SIS se ha convertido en medio de pago por una contraprestación. Es un reconocimiento o estímulo por la labor que realizan.

La situación presupuestal del Minsa es complicada e insuficiente. El Congreso le ha agregado nuevos beneficiarios y le ha recortado el dinero. El deterioro de la situación económica y la pérdida de empleos han arrojado a más gente a reclamar atención médica en los servicios públicos; y como es natural, aumentarán los afiliados al SIS. Además los desastres también han agravado el gasto en salud.

El Congreso de la República y el Poder Ejecutivo tienen un enorme reto: asegurar la gobernabilidad para volver al círculo virtuoso de la inversión y el crecimiento. No solo evitar el recorte presupuestal al sector Salud, sino incrementarlo para hacer frente a las crecientes necesidades y demandas de nuestra población.

Herberth Cuba García

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Médico. Analista en temas de Salud.