Entrevista de RCR Perú realizada el 29 de Febrero de 2020 a Herberth Cuba García, analista en temas de salud.
Herberth Cuba García, médico y especialista en políticas de salud pública, consideró que el Gobierno se burla de la salud pública al destinar tres millones 700 mil soles para afrontar una posible llegada del coronavirus al Perú, porque su distribución en todos los hospitales no cubriría las necesidades sanitarias de la población.
“Ahora se presenta el coronavirus como expectativa, porque todavía no llega al Perú y ahí viene la crítica porque se quiere enfrentar el coronavirus con 3 millones 700 mil soles, que no es nada para distribuirlos en todos los hospitales. Es una burla y es una respuesta inconsistente con lo que se viene”, dijo el galeno a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
En ese sentido, lamentó también la falta de liderazgo de la ministra de Salud, Elizabeth Hinostroza, para afrontar las diferentes epidemias que azotan el país. “La ministra de Salud debe asumir el liderazgo y si tiene que remover funcionarios que los remueva porque para eso tiene la confianza del presidente y se supone que debe ejercerla para que las respuestas que necesita la población sea la más adecuada”, indicó.
“Somos el primer país en América Latina en tener pacientes drogo-resistentes es decir pacientes en los cuales el tratamiento no les hace nada, somos el cuarto país del mundo con ese flagelo, la gente muere cada año con tuberculosis, ha recrudecido la bartonelosis que no se veía hace mucho tiempo, tenemos también malaria, ahora estamos con un dengue con 12 muertos”, señaló.
Mencionó que el año 2018 se dio una ley para el fortalecimiento de la rectoría del Ministerio de Salud en todo el territorio nacional a través de mecanismos eficaces para luchar contra los desastres las epidemias. “Sin embargo, han pasado 14 meses y este reglamento no ha salido y hoy nos toca enfrentar el dengue, el coronavirus, la tuberculosis que es un azote terrible porque tenemos 30 mil casos”, comentó.
“Las políticas públicas tienen que ser ejecutadas obligatoriamente por todos los gobiernos regionales y no es posible que estos no las ejecuten porque simplemente creen que la prioridad es otra. La salud pública es compartida. Lo que no se puede hacer es que un gobierno regional haga las cosas a su libre entender cuando los problemas de salud pública rebasan las fronteras de cada región”, indicó.