El SIS convertido en un Sistema de Seguridad Social podría contribuir por lo menos con un planteamiento del Consejo Privado de Competitividad (CPC). Es decir, “permitir que el Seguro Integral de Salud sea una opción para el trabajador formal, con el debido aporte de la empresa”. Sin embargo, si se mantiene como un fondo de aseguramiento, esa posibilidad sería inviable y su contribución en el mejoramiento de la competitividad sería nula. Además, configuraría un engaño más para los servidores.
Luego de la propuesta presidencial de retornar al aseguramiento humalista, esa ruta está bloqueada. No es atractivo pagar para afiliarse a un seguro que para la gran mayoría es gratuito, y que además tiene enfermedades y daños no cubiertos (excluidos), enormes listas de espera y que se encuentra desfinanciado. La única opción para una real formalización laboral es EsSalud.