No se toma en cuenta la autonomía constitucional de la que goza EsSalud
El 12 de julio de 2023 el Gobierno ha designado a la exministra de Salud Rosa Gutiérrez como presidente ejecutivo de EsSalud. La Resolución Suprema 017-2023, de designación, ha sido publicada en la edición extraordinaria del boletín de normas legales del diario oficial El Peruano. Al día siguiente, el 13 de julio, se promulgó la Resolución Ministerial 295-2023-TR, que crea el Grupo de Trabajo Multisectorial, de naturaleza temporal y dependiente del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, “con el objeto de proponer lineamientos para la gobernanza y fortalecimiento institucional EsSalud, para la mejora de la calidad y oportunidad de las prestaciones y servicios para los asegurados, la sostenibilidad financiera y la generación de políticas de integridad, transparencia y lucha anticorrupción”. Los cuestionamientos a ambas decisiones del Gobierno han sido masivos y de diversas vertientes políticas, gremiales, sindicales y de la población.
Desde el 7 de agosto del 2021, al inicio del Gobierno del expresidente Pedro Castillo, en que se designó a Mario Carhuapoma (RS 019-2021-TR) como presidente Ejecutivo de EsSalud para un periodo de 2 años, como estipula la ley, hasta la fecha se han sucedido seis presidentes ejecutivos. El 11 de enero del 2022 se designó a Gino Dávila (RS 002-2022-TR), el 14 de marzo a Alegre Raúl Fonseca Espinoza (RS 004-2022-TR), el 13 de julio del 2022 otra vez a Gino Dávila (RS 017-2022-TR), el 6 de noviembre del 2022 a Aurelio Arturo Orellana Vicuña (RS 022-2022-TR) y finalmente el 13 de julio a la exministra de Salud Rosa Gutiérrez (RS 017-2023-TR). No se ha tomado en cuenta el interinato, por unas horas, con la designación de Mario Carhuapoma, entre el periodo de salida de Gino Dávila y el ingreso de Arturo Orellana.
Como se puede apreciar, durante los dos últimos años EsSalud ha sido sometido a enorme inestabilidad organizacional porque el cambio de un presidente ejecutivo genera cambios de funcionarios en cascada hasta los niveles operativos. Además los lineamientos, las políticas, los proyectos y los planes pierden vigencia y predictibilidad en su ejecución porque los nuevos funcionarios cambian prioridades y énfasis en las acciones de conducción de EsSalud.
Las justificaciones para los cambios de los presidentes ejecutivos no se han dado a conocer. Incluso, las resoluciones de cese carecen de motivación que justifique el incumplimiento de los dos años que debe durar su mandato. El artículo 5 inciso 3, de la Ley 27056 “Ley de creación de EsSalud” señala que “los mandatos son ejercidos por dos años, pudiendo ser renovados una sola vez por un periodo igual”. En ese sentido, existe la obligación expresa por parte del Gobierno de señalar la justificación del incumplimiento del periodo a que tienen derecho los presidentes ejecutivos. Como es obvio, esta carencia de justificación oficial trae consigo “explicaciones” o “justificaciones oficiosas” que conjeturan controversias o conflictos del presidente Ejecutivo de EsSalud con los ministros o altos funcionarios del Gobierno por alguna decisión que los “arrastra o compromete.”
Por ejemplo, el caso de los abucheos de los familiares de los pacientes contra el expresidente Pedro Castillo en el Hospital Edgardo Rebagliati o el cuestionado pago de 41 millones a una empresa por la compra de pruebas rápidas para la Covid-19, luego de un arbitraje y que la Fiscalía investiga, no solo a los funcionarios de EsSalud, sino, también, a altos funcionarios del gobierno del expresidente Martín Vizcarra, así como, del actual gobierno. Encima, no se ha hecho público, quienes han renunciado de “buena voluntad” y quienes han sido removidos intempestivamente “por pérdida de confianza”. En el último caso, de Arturo Orellana, la presidente de la República le pidió públicamente su renuncia. Aun, la opinión pública, no conoce, si lo hizo o no. La diferencia entre la renuncia voluntaria y el “despido intempestivo” es la indemnización, que debe abonarse para este último caso. El pedido de la presidente buscaba evitar el “despido intempestivo” y, por tanto, el gasto de la indemnización por parte de EsSalud.
En consecuencia, la designación de la nueva presidente ejecutiva de EsSalud, habida cuenta de su buena relación con el expresidente Martín Vizcarra y con la actual presidente de la República, en momentos en que se investiga un caso que compromete a ambos gobiernos, ha generado suspicacia. Además, sus antecedentes con relación a la forma poco técnica en que enfrentó el dengue y sus desatinadas declaraciones al respecto, su viaje al exterior en un momento álgido del “Ciclón Yaku” que originó severos daños por la incesante lluvia, sobre todo, en las zonas del norte del país, así como, sus antecedentes como asesora del gobierno regional de Áncash, que se vio envuelto en serias denuncias por corrupción y otros aspectos más, generaron rechazo a su designación como presidente Ejecutiva de EsSalud.
El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, como si fuera un libreto, ha vuelto a crear mediante la Resolución Ministerial 295-2023-TR un Grupo de Trabajo, sin tomar en cuenta la autonomía constitucional con que goza EsSalud, con la finalidad de “proponer lineamientos para la gobernanza y fortalecimiento institucional de EsSalud”, que involucra aspectos esenciales de su autonomía, como la calidad y oportunidad de las prestaciones y servicios para los asegurados y su sostenibilidad financiera. Como es obvio, el tema de la “generación de políticas de integridad, transparencia y lucha anticorrupción” que incluye, como área, el Grupo de Trabajo, parece un aditamento normativo para que la violación de la autonomía de EsSalud sea “percibida” sin cuestionamientos.
Hay que recordar, que en ese mismo sentido, el 11 de noviembre del 2022, a pocos días de la designación del expresidente Arturo Orellana y con la finalidad de aplacar las críticas a esa designación, ocasionada, aparentemente por los abucheos al expresidente de la República, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo promulgó la Resolución Ministerial 306-2022-TR que, también, creó el “Grupo de Trabajo sectorial, de naturaleza temporal, dependiente del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo para realizar un diagnóstico situacional y elaborar lineamientos para la reforma y fortalecimiento de EsSalud, para la mejora de la calidad y oportunidad de las prestaciones y servicios para los asegurados, la sostenibilidad financiera institucional y la generación de políticas de integridad, transparencia y lucha anticorrupción.” Como se observa, la copia, no podía ser más exacta, ya que solo retiraron la palabra “reforma” que tanta controversia causa. ¡Cuidado, EsSalud está en riesgo!
